El fin de semana pasado estuvimos los cuatro en Sort. Nos alojamos en un apartahotel que nos salía bastante bien de precio, sobre todo teniendo en cuenta que somos cuatro. Nos resultaba además un alojamiento mucho más cómodo con los nenes.
Martín se lo pasó de muerte entre el día que pasamos en la nieve, el parque que teníamos enfrente y los ratitos que pasó con su papi tirando piedras al río. Es una de sus aficiones favoritas.
Matías como siempre, se adaptó al ritmo que llevamos con Martín y no se quejó de nada para nada. Durmió como lo hace siempre, comió como lo hace siempre y observó todo con su característico gesto de atención. No deja de sorprenderme la tranquilidad y serenidad con la que descubre todo y la facilidad con que se adapta a cada nueva situación.
Sort es un pueblo muy bonito. Lo conocía pero nunca había estado allí y me ha gustado la tranquilidad del pueblo y las maravillosas vistas de las montañas.
Tanto a la ida como a la vuelta encontramos niebla. Y las imágenes que vimos al salir de ella eran espectaculares. Lástima que aún no sé captar con la cámara la imagen tal y como la veía yo en ese momento. Poco a poco. Ademaś las de la niebla las tuve que hacer con el coche en marcha porque con dos niños uno no puede hacer muchas paradas en el camino que sino no llegamos nunca a casa.
Teníamos pensado estar tres días, pero al final volvimos después del segundo porque Martín tuvo algo de fiebre por la noche. Por suerte, al día siguiente amaneció de maravilla y se ha recuperado completamente. No ha vuelto a tener fiebre. Tenemos con él pendiente el volver a Sort. Me dijo: "Mami, si no vamos a la nieve otra vez no pasa nada. Yo quiero ir a Sort a tirar piedras al río y al parque". Así que volveremos.
1 comentario:
Que bonitos paisajes !!! y si se va con la flia se disfrutan mucho mas .
Un beso , cuidate .
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