Esta receta me la enseñó mi madre hace muchos años. Es muy sencilla y queda rico. Además tiene la ventaja que se puede guardar de un día para otro o congelar. Es una receta fácil y cómoda.
Ingredientes (para 4 personas)
1 pollo cortado a cuartos (o como se prefiera)
2 dientes de ajo
1 cebolla o cebolleta
1 vaso de brandy
aceite
sal
Elaboración
Se pone una cazuela a fuego fuerte con un poco de aceite. Cuando el aceite está caliente se dora un poco el pollo previamente salado a gusto. Puede ser un pollo entero o como se quiera. En casa como todos queríamos muslos al final compro solo muslos y contra muslos y así no hay peleas y no sobra nada que nadie quiera.
Una vez está dorado el pollo por fuera se baja el fuego y se introducen los dientes de ajo y la cebolla. Yo los dientes de ajo solo los corto por la mitad porque luego los aparto. Me gusta el sabor que dejan pero no comérmelos. La cebolla la cortamos en tiritas. Movemos bien el pollo con la cebolla y el ajo para que coja sabor y se deja cocinar unos 5 minutos.
Pasado este tiempo se echa el vaso de brandy y se deja cocinar hasta que el pollo esté hecho, más o menos una hora. Antes de que pase la hora probar y corregir de sal.
Y listo para comer! Se puede comer solo o acompañado de patatas. Yo hoy le he puesto bolitas de patatas.
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