Ayer fuimos a pasear por Barcelona. Hicimos de turistas. Estuvimos en plaza Catalunya con las palomas, paseamos por las Ramblas y hasta entramos en el Mercat de la Boqueria. Precioso, pero está tan explotado para los turistas que le hace perder un poco el encanto. A parte de que lo poco que compramos nos salió a precio de oro.
Creo que es una de esas cosas que si vas a ver lejos de tu ciudad piensas: "Si viviese aquí vendría a verlas muy a menudo". Pero luego en realidad no es así. Nosotros vivimos a 20 km de las fuentes y yo recuerdo haberlas visto 4, o quizás 5, veces en mi vida.
Lo que sí que no recuerdo es haberlas visto nunca un sábado por la noche. No sé qué me impresionó más, si las fuentes, que nunca dejan de sorprenderme o la cantidad de gente que había allí. Se oían comentarios en todo tipo de idiomas, gente subiendose al borde de la fuente, millones de cámaras fotográficas, de vídeo, móviles a modo de cámara...
Si no habéis ido nunca y váis un día a Barcelona, no deberiais iros sin ver este espectáculo.
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