El pasado lunes fuimos al museo de la Ciencia. Pese a lo que indicaba en la página web del museo, Cosmocaixa se llama ahora, no nos cobraron entrada por nuestro nene, aunque sí en el planetarium.
La visita estuvo bien. No había mucha gente y así podía hacerse la visita de forma más tranquila y pudiéndonos detener en cada experimento que nos llamase la atención.
Siempre que voy a este museo me decepciona el vandalismo de la gente. Un museo donde pueden tocarse las cosas, donde los nenes pueden descubrir experimentando y probando y no hay vez que vayamos y no haya algo roto. Mucha gente va y sin leer ni ver de qué va simplemente aporrea los botones para ver si aquello hace algo y rápidamente pasa a otra cosa para volver a aporrearla. Lástima.
Nuestro nene se lo pasó en grande. Hubo muchas cosas que le llamaron la atención y lo miraba todo con sus ojitos bien abiertos, escuchando todo lo que le explicaba su padre mientras.
De todas formas, echo de menos el antiguo museo de la ciencia. Tenía una estructura más ordenada y lineal y era muy difícil que te fueses sin ver algo. En el nuevo museo, tan abierto, es difícil poder seguir un orden para verlo todo. Además de que algunas cosas que había en el antiguo museo en este no están.
Sea como fuese, es un museo al que recomiendo ir a todo el que pueda. Nunca de allí te irás sin saber una cosa más :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario