Esta mañana mientras me acababa de vestir se ha despertado mi hijo. Feliz desde su camita me ha gritado: "MAaaaa-Miiiiii!!! Ya estoy despierto y me voy a levantar solo. No vengas!". Se levanta siempre de buen humor y me levante yo como me levante, que también suelo depertarme animada, escucharle a él ya me acaba de animar del todo, con esa alegría que desprende.
Luego, mientras le vestía le he explicado que como el domingo es su cumpleaños, mañana iríamos a la tienda de juguetes a buscar algo que quiera. Pero me ha respondido:
- Mami, es que mañana tengo que trabajar y no me da tiempo.
- ¿Cómo que tienes que trabajar?
- Sí, al lado del trabajo de "l'avia" está mi trabajo.
Preparandome para escuchar la historia que su cabecita podía haber ingeniado le pregunto con una sonrisa:
- ¿Ah, sí? Y ¿de qué trabajas?
- Tengo que arreglar ordenadores porque hay un señor que cuando escribe la 'pe' le sale una 'ese'.
- ¿Y tú lo arreglas?
- Sí, yo lo arreglo y luego se lo llevo a su casa. Entonces trabajo mucho. ..
Y mientras acababa de ponerle las bambitas me ha dicho:
- Pero creo que mañana trabajaré poco y sí podré ir a por el juguete.
Así nos hemos ido a su guardería, charlando por el camino. Me encanta escucharle. Vive en un mundo tan maravilloso, tiene unas ideas tan geniales y es tan dulce.
El domingo cumplirá ya tres añitos, todo un hombrecito.
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